Solución de problemas, resolución de conflictos y toma de decisiones todo reposa sobre la habilidad de pensar en las consecuencias. Los niños aprenden mejor cuando se les permite ver las consecuencias de sus acciones. Como Becky Bailey (2000) explica, “Las consecuencias ayudan a los niños a pensar sobre los efectos de sus elecciones, luego sacan conclusiones sobre la sabiduría de sus acciones” (pág. 228). Ellos se arriesgan, fallan y se dan cuenta que ciertas acciones no producen el resultado deseado y luego intentan nuevamente. O, se sienten orgullosos de los éxitos resultantes de sus propias decisiones. Estas son las habilidades que construyen la responsabilidad, la competencia y últimamente la resistencia (Cline & Fay, 2006; Ginsburg & Jablow, 2011).
Aprender a través de las consecuencias
- Permítele a tu hijo tomar decisiones y resolver problemas en las etapas tempranas de la vida. El rol de un padre es preparar a los niños para la vida real. Sin embargo, muchos padres preferirían ver a sus hijos triunfar que fallar, entonces tienden a intervenir para salvarlos al tomar decisiones por ellos. Proporciónales amplias oportunidades para tomar decisiones en etapas tempranas de la vida como decidir entre muñecos, trajes o bocadillos. Esto construye su confianza y les permite sentirse cómodos con las aptitudes para tomar decisiones y resolver problemas, que son importantes en su futuro.
- Permite que tu hijo experimente las consecuencias de sus acciones. Ayúdalo a darse cuenta de que cada acción tiene un resultado, tanto positivo como negativo. Permíteles a tus hijos tomar decisiones y luego enfrentar las consecuencias de sus acciones, prepararlos para tomar mejores elecciones como adolescentes y adultos. Cuando tus hijos tomen malas decisiones, cariñosamente ayúdalos a ver las consecuencias de sus elecciones y discutir cómo el resultado podría haber sido diferente si hubieran tomado un mejor decisión. Reprender, castigar y criticar envía un mensaje negativo de que ellos son incompetentes y necesitan que otros tomen decisiones por ellos. Esto puede provocar un miedo a fallar y puede impedir que tome decisiones en un futuro.
- Ten confianza en tus hijos. Cuando los niños saben que tú crees en ellos, es más probable que respondan a aquellas expectativas. Asegúrales a tus hijos de que crees en ellos y anímalos.
- Interviene lo necesario para mantenerlos seguros. Asegúrate de intervenir si corren peligro inmediato (como si el niño corre hacia la calle cuando viene un auto), o cuando hay riesgo de un daño a largo plazo en una elección (como desarrollar caries por no lavarse los dientes).
Las referencias
- Bailey, B. A. (2000). Conscious discipline: 7 basic skills for brain smart classroom management. Orlando: Loving Guidance, Inc.
- Cline, F., & Fay, J. (2006). Parenting with love and logic: Teaching children responsibility. Colorado Springs, CO: NavPress Publishing.
- Ginsburg, K. R., & Jablow, M. M. (2011). Building resilience in children and teens: Giving kids roots and wings. Elk Grove Village, IL: American Academy of Pediatrics.