La guía para padres

Mantenerse segura con la firmeza

Su hijo está aprendiendo cómo el comportamiento firme puede ayudar a mantener su cuerpo y emociones seguras a través de las lecciones de Ser fuertes para estar seguros. La 1ª lección le introduce las reglas de Ser fuertes para estar seguros los cuales dan la pauta para el diálogo a lo largo del resto del programa. Siga leyendo para un resumen de lo que ha aprendido, y explorar este recurso sobre la firmeza.

La firmeza

La meta del comportamiento firme es la comunicación clara y respetuosa que se enfoca en lo que ellos quieren o necesitan. Esta capacidad les ayuda a los niños a defenderse por cuenta propia, a fijar y defender sus límites personales y, a decir «no» cuando se les pide hacer algo que les hace sentirse incómodos. La firmeza comunica el respeto hacia los demás y hacia uno mismo. Esto asegura que tomen en cuenta los pensamientos, los sentimientos y las perspectivas de todos. Las capacidades de firmeza permiten mejorar una situación donde los comportamientos cruzan los límites y, preservan la dignidad de todos los involucrados. La firmeza se dirige hacia el comportamiento; no a la persona. Por ejemplo: usted podría decir: «tus palabras poco amables hieren mis sentimientos», en vez de decir: «eres una persona mala».

Para SER FIRME, su hijo aprendió a:

ponerse de pie o sentarse erguido,
echar los hombros hacia atrás,
mirar a la persona con quien están hablando
hablar con voz fuerte y clara: ¡para; eso no me gusta!

Aprenderse las reglas de Ser fuertes para estar seguros

Pregúntele a su hijo que recuerda sobre las reglas de Ser fuertes para estar seguros. Estas reglas pueden ayudarle a su hijo a saber cómo responder ante una situación incómoda o poca segura.

Practique con su hijo al hacerle las siguientes preguntas.

¿Me puedes enseñar las mociones de las reglas de Ser fuertes para estar seguros qué aprendiste en clase?
- Se muestran en la gráfica a continuación.
¿Cómo se muestra la firmeza?
- Use las pistas de la casilla gris de la página previa.
Quiero que le cuentes a un adulto seguro de confianza si te sucede algo incómodo o poco seguro. ¿A quién le contarías?
- Compartan ideas sobre una lista de adultos quienes ambos sienten que son seguros y a quien su hijo se sentiría cómodo contándole. Por ejemplo: los padres, los abuelos, los vecinos de confianza, las amistades de la familia, el consejero de la escuela, el maestro, etcétera.
¿Qué harías si le contaras a un adulto sobre algo que pasó y no te escuchan o no te creen?
- Seguirle contando a diferentes adultos hasta que consigues ayuda.
¿Es tu cupla si alguien te hace daño?
- No; nunca es tu culpa si alguien te hace daño. Su comportamiento es algo que ellos eligen y no es tu culpa aun cuando hayas hecho algo malo y alguien se enoja y te hace daño.

Control emocional

Las emociones pueden ser una barrera para poder responder de manera firme ante las situaciones que desafían. Las situaciones incómodas y no seguras pueden hacer que nuestras mentes y cuerpos se pongan en un estado ansioso y desregulado, tanto para los niños como para los adultos. Esto se puede mostrar con el enojo, los arrebatos, el estar retraído o el llorar y puede hacer mucho más probable que ellos respondan de forma agresiva o con comportamiento pasivo. Aprender a retomar el control emocional es una capacidad muy importante para ser resiliente o para poder responder de forma segura a las situaciones potencialmente peligrosas.

Tomar un par de respiros profundos antes de reaccionar a una situación es una herramienta poderosa que le ayuda a responder con firmeza. Use la tabla a continuación como recordatorio para: parar, respirar y pensar antes de reaccionar.

Practice Scenarios

¿Cómo responderías usando las reglas de Ser fuertes para estar seguros si…?

…¿Tu hermano agarra un juguete mientras están jugando?
…¿Un amigo toma algo tuyo prestado sin preguntar y no te lo da de vuelta?
…¿Un pariente está enojado sobre algo que hiciste y empieza a gritar y a pegarte?