Entender las emociones en ti mismo y en los otros es importante para manejar las relaciones, la frustración, lograr objetivos, mostrar el autocontrol y comunicarse correctamente. Cuando los padres entienden la importancia de las emociones, ellos
- conectan con sus hijos,
- son conscientes de lo que sus hijos están atravesando, y
- manejan de manera efectiva el comportamiento difícil.
Estas aptitudes contribuyen a la inteligencia emocional de una persona. Una investigación muestra una fuerte conexión entre la inteligencia emocional y el éxito personal en el colegio, el trabajo y la vida (Cherniss, 2000). Por ejemplo, Lopes, et al., (2006) descubrió que una mayor inteligencia emocional estaba relacionada a un mayor desempeño laboral y una mejor aptitud hacia el trabajo.
Pautas para criar niños emocionalmente inteligentes
- Sé sensible con las emociones de tu hijo. Observa a tu hijo y pregúntale cómo se está sintiendo.
- Ayúdalo a encontrar las palabras para nombrar la emoción que está sintiendo. Prestar atención a tus propias emociones es útil porque tu hijo te observará por señales cuando esté inseguro sobre cómo sentirse sobre algo.
- Escucha con empatía, al ponerte en su lugar, para entender cómo se siente. Hazle saber que está bien sentirse feliz, triste, enojado y asustado.
- Enséñale que incluso está bien sentirse frustrado o enojado, no está bien comportarse mal.
- Si la emoción que tu niño está experimentando no es agradable, ayúdalo a encontrar la manera de sentirse mejor.
Actividad: Detective de emociones
Detective de emociones es un divertido juego de adivinanzas para practicar a expresar y reconocer emociones.
- Revisa y practica la Tabla de emociones con tu hijo.
- Una vez que hayas revisado las emociones, elige una emoción de la lista.
- Muestra la emoción (sin utilizar palabras) mientras tu hijo adivina.
- Cambien los roles. Comienza con las siguientes emociones básicas: feliz, triste, enojado, asustado y sorprendido.
- Una vez que tu hijo haya controlado las emociones básicas, intente emociones más complejas como la frustración y el entusiasmo.
Las referencias
- Gottman, J., & DeClaire, J. (1997). Raising an emotionally intelligent child: The heart of parenting. New York: Simon & Schuster Paperbacks.
- Lopes, P. N., Grewal, D., Kadis, J., Gall, M., & Salovey, P. (2006). Evidence that emotional intelligence is related to job performance and affect and attitudes at work. Psicothema, 18(132- 138).
- Cherniss, C. (2000). Emotional intelligence: What it is and why it matters. Paper presented at the Annual Meeting of the Society for Industrial and Organizational Psychology, New Orleans, LA. www.eiconsortium.org